Los desamores de Atenea. Por Virginia Seguí


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La mitología griega relata que Atenea, la hija de Zeus, antepuso a su nombre la palabra: Palas, dado su significado doncella, encontramos el hecho muy significativo ya con ello se confería esta condición como atributo y, aunque no es el único, si destaca frente a la frecuente promiscuidad de muchos de los dioses y diosas del Olimpo. Aunque habría que señalar que no es la única diosa con esta condición pues Artemis ante la pregunta de su padre, Zeus, sobre qué deseaba como regalo, con tan sólo tres años de edad, contestó que la eterna virginidad.

La mitología griega está llena de intentos de cambiar la condición de doncella de Atenea, ya que su belleza provocó intentos de seducción, violación, maledicencia, etc., que, al parecer, no se llevaron a término.

La justificación de este primer nombre: Palas; antepuesto, no añadido, al de Atenea ha sido atribuida a varias circunstancias, partiendo de la identificación de Atenea con la diosa libia Neith, y la costumbre de las vírgenes aspirantes a sacerdotisas de luchar entre sí para adquirir la condición de tales, que justifica el enfrentamiento con su hermana adoptiva Palas y la muerte de ésta; con la consiguiente adopción de nombre de su hermana en su recuerdo.

Otra justificación al uso de Palas como primer nombre la encontraríamos en los relatos de algunos autores latinos que recogen una leyenda griega en la que la diosa sería la hija de de un gigante-cabra llamado así; y que éste en un momento dado intentó ultrajarla, por lo que Atenea lo desolló, fabricándose con su piel su famosa égida (Túnica de castidad hecha de piel de cabra y utilizada por las muchachas libias) para, a continuación, apropiarse de sus alas y colocárselas sobre sus hombros, y una vez hecho esto, antepuso a su nombre el de su padre; pasando a ser desde entonces: Palas Atenea.

Dado el significado, ya mencionado, de la palabra Palas, podríamos encontrarlo poco apropiado para ser el nombre de un gigante-cabra alado. Circunstancia que se integra también por el hecho de que la leyenda posiblemente recoge la tradición libia del matrimonio con cabras, que se extendió por Europa como parte de las celebraciones de las fiestas del solsticio de primavera, que fue recogida en una pintura que representa el matrimonio ritual entre un rey cabra y Atenea Lafria, tras una lucha armada entre ambos.

Muchos, dioses, titanes y gigantes deseaban casarse con Atenea, pero ella siempre rechazaba sus insinuaciones. Se cuenta que durante la guerra de Troya le pidió a Hefesto que le hiciera un juego de armas especiales para ella, ya que al no tener unas propias cuando las necesitaba se las pedía prestadas a Zeus. Hesfesto aceptó el encargo pero no quiso ponerles precio, diciendo únicamente que aceptaría el encargo por amor. Con motivo de esta afirmación, y dado que la diosa no interpretó con claridad el significado de las palabras de del dios, Posidón ideó un plan para gastarle una broma, diciéndole que Atenea iba hacia su fragua a cumplir el compromiso; esto, en parte era cierto pues Atenea se dirigía hacia allí pero con el único interés de comprobar los avances de su encargo, sin embargo, para su sorpresa, el dios contrahecho engañado por Posidón se giró bruscamente e intentó violarla, ella se apartó de él y Hefesto eyaculó en su muslo, por encima de la rodilla; el puñado de lana que utilizó para limpiarse fue arrojado violentamente sobre la tierra, fertilizándola, y poco después nació Erictonio que fue la consecuencia de esta acción, y su madre la Tierra se negó a criarlo.

Atenea se ocupó de él, pero para impedir que Zeus se burlara de la broma lo escondió en una cesta sagrada y se lo entregó a Aglauro, hija mayor del rey ateniense Cécrope, indicándola que lo guardara celosamente. Erictonio fue criado por Atenea con tanto cariño que muchos creyeron que era su madre; llego a ser rey de Atenas, donde instituyó el culto a Atenea, enseñó el uso de la plata a su compatriotas e introdujo el uso del carro tirado por cuatro caballos por lo que su imagen convertida en la Constelación del Auriga fue puesta entre las estrellas.

Las historias mitológicas sobre Atenea pueden haber sido adaptadas a las necesidades políticas de los atenienses ya que para ellos la virginidad de la diosa era símbolo de imbatibilidad de su ciudad: Atenas; por ello hay autores que piensan que pudieron reinterpretarse los primitivos mitos en los que la relación de Atenea con Hefesto fuera mucho más consentida y que hubiera dado como fruto a Erictonio, Apolo y Licno; y del mismo modo los ultrajes que intentaron Posidón o Bóreas, no hubieran sido tales. Erictonio es quién mayores dificultades presenta dado la existencia de imágenes  arcaicas en las que puede verse a un bebe-serpiente asomarse desde la égida de Atenea.

Estas opciones pueden apoyarse en dos cuestiones; en primer lugar y respecto a Bóreas, viento del norte con cola de serpiente e hijo de Astreo y Eos, habría que considerar su origen libio y sus primeras apariciones como Ofión o Erecteo y la relación de éste último con Atenea Pôlias (de la ciudad); la amada de Bóreas era una diosa local del culto al caballo, lo que llevó a los atenienses a considerar a Bóeras como su cuñado. En segundo lugar y respecto de Posidón considerar el hecho de que se considere a Erictonio el introductor del carro de cuatro caballos, atributo propio del dios del mar quien es considerado el creador del caballo y de sus bridas, aunque esto último se lo disputaba con Atenea, pero lo que nadie pone en duda es que fue él quien instituyo las carreras de caballos donde las cuadrigas de cuatro ejemplares eran la mayor atracción. Todo esto sugiere posibles relaciones más directas y consentidas entre estos dioses y Atenea.

Algún autor menciona que Atenea era tan pudorosa como Artemis pero mucho más generosa y cuando un día en que se estaba bañando fue sorprendida por Tiresias, la diosa le cegó poniéndole su mano sobre los ojos, pero para compensarle le dio la visión interior.

Se considera que fue Atenea quién comenzó la enseñanza de la ciencia de los números y de todas las artes femeninas, entre ellas tejer, hilar, cocinar, etc,  que era muy celosa de ellas, de hecho el único acto de celos que se le conoce tiene relación con las artes femeniles. Se cuenta que Aracne, princesa lidia, civilización famosa por sus tintes púrpura era una experta en el arte del tejido. Atenea conocedora del hecho se desplazó a Colofón para ver los tejidos de la princesa, que le mostró su mejor lienzo en el que había tejido escenas de romances olímpicos y Atenea lo observó con detenimiento en busca de algún fallo, al no encontrarlo, destrozó la pieza y la ira la dominó, de manera que asustada Aracne huyó y se colgó de una viga, entonces la diosa la convirtió en su insecto más odiado: la araña, transformando la cuerda en una tela de araña por la que la princesa, ya insecto, pudo huir.

La virginidad Atenea fue puesta en entredicho en más de una ocasión, entre ellas destaca las habladurías que Zeus propago, respecto a la relación de Atenea con Prometeo. El crónida estaba furioso con su hija al haber dejado ésta entrar en el Olimpo a Prometeo, para que éste pudiera robar el fuego y entregárselo a los hombres y para vengarse de ella hizo circular el rumor maledicente de que existía una relación amorosa entre ambos.

Las habilidades de Atenea fueron importantes y además de todas las artes mencionadas se considera la inventora de instrumentos musicales, como la flauta, invento ya mencionado y la trompeta. Pero es más importante aún el hecho de que se la considere la creadora de artes industriales y agrarias esenciales para el desarrollo de las civilizaciones primitivas, como la alfarería, el arado, el rastrillo, la yunta de bueyes, la silla de montar, el carro, y el barco y, como diosa de la guerra, dominaba la estrategia y la táctica, incluso mejor que Ares, conociéndose que asesoró a numerosos estrategas en las batallas que los griegos mantuvieron con otros pueblos tal y cómo nos relatan las fuentes. No obstante todo esto, con el tiempo, fue siendo conflictivo, pues dar a una mujer todas estas habilidades acabó por ser un problema, y aunque se sabe que en la época cretense eran las mujeres las que fabricaban las piezas cerámicas, y lo mismo ocurría con los instrumentos agrícolas, en la época clásica los griegos ya no concebían que el artesano fuera de sexo femenino, y poco a poco fueron dejando estas leyendas en el olvido, hasta conseguir diluir los hechos y de esta manera consiguieron alejar a Atenea de estas cuestiones reservándole únicamente las relacionadas con las mujeres.   

4 comentarios en “Los desamores de Atenea. Por Virginia Seguí

  1. Atenea, fue la guerrera mas representiva de la cultura griega; su fortaleza, la inteligencia y la soberbia con que se manejaba, hicieron que fuera diferente a las demas; ese coraje y entrega, debe hacernos estar orgullosas de lo que somos………..

    Saludos

  2. en mayo nacera mi nieta y mi hijo como gran lector de mitologia griega le ba a poner asu hija atenea que tal pabada de nombre la niña no ….. gracias leonor

  3. guau entonces la historia de atenea fue cambiando a lo largo del tiempo circunstancias y necesidades no creo q no halla tenido romances pero el dato de prometeo no lo habia leido en ningun lado muchas gracias por la informacion detallada y precisa

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