La peinadora es un de los tipos de mujer descritos en la obra de literatura costumbrista: Los españoles de ogaño, publicada por la Librería de Victoriano Suárez en 1872.
En ella participaron varios autores a cargo de los cuales corrían las descripciones de los diversos tipos de hombre y de mujeres del momento; concretamente: La peinadora, es obra del escritor y periodista José F. San Martín y Aguirre, aunque la descripciones de los tipos suelen estar escritas en prosa; San Martín opta por la poesía realizando su descripción mediante un poema que reproducimos a continuación, ilustrándolo con imágenes que consideramos adecuadas a la descripción del tipo; aunque no todas sean contemporáneas a su publicación.
La Peinadora
Apenas nace la aurora
Sale ligera á la calle,
Luciendo su airoso talle
La donosa peinadora.
Tan modesta cual sencilla,
Viste traje de percal,
Y lleva con mucha sal
la madrileña mantilla.
Al verla sola cruzar
Las calles, con desenfado,
Más de una vez ha exclamado
Algun pollo:— ¡Eso es la mar!
Suelen andar de ella en pos
Vejetes impertinentes,
Que la dicen balbucientes:
¡Viva la gracia de Dios!
Pero ella, con gran placer,
Sonríe de varios modos,
Y oye las frases de todos
Como quien oye llover.
Es su ocupacion primera,
Pues por eso ha madrugado,
El arreglarle el tocado
A la mujer de un hortera.
Despues suele ir á peinar
A alguna que otra modista,
Y luego á alguna corista
Que se dispone ä ensayar.
Sonoro las doce dá,
Presurosa á peinar va
A la gente comm’il faut.
¡Es cosa, entonces, de verla!
¡Cómo le arregla el cabello
A la marquesa de Tello,
O á la generala Perla!
Obran milagros sus manos!
¡De cuántos secretos vanos
Es testigo el tocador!…
¡Cuánta mujer seductora
Que hace alarde de sus rizos,
Debe todos sus hechizos
A la pobre peinadora!…
Cuando activa, inteligente,
Suele á una dama peinar,
las dos suelen entablar
El diálogo siguiente:
— ¡Me sienta bien esta flor
En el pelo?
—Si, señora,
—Eso, sin duda, es favor…
—No tal (sin duda malicia),
Y en prueba de lo que digo,
Nombrarle puedo á un amigo
Que tambien la hace justicia.
-¿Si?
—El conde de la Enramada,
De su hermosura prendado,
Para usted hoy me ha entregado
Esta carta perfumada.
Y le entrega sin demora
La esquela del tal señor,
Pues correo del amor
Suele ser la peinadora.
¡Cosa de nunca acabar
Fuera escribir las locuras
Y traviesas aventuras
Que ella es capaz de inventar!
Con tal tino y con tal arte,
Que siempre le cabe parte
En mil lances de familia.
Aunque alegre y vivaracha,
Como joven, comúnmente
Es lo que llama la gente
Una excelente muchacha.
Que al cabo de la semana,
Cifra todos sus afanes
En walsar en Capellanes
Y en ir á la Castellana.
Mucho más de ella podria
Referir de una plumada;
Pero en su vida privada
Entonces me metería.
Solo debo hacer constar,
Que aunque su ciencia no es mucha,
Es en amor una trucha
Muy difícil de pescar.
Pues si al yugo dobla el cuello
Es con su cuenta y razon,
Y prefiere un ricachon
A un pobre artista en cabello.
Ese es, discreta lectora,
En cuatro rasgos trazado,
Un boceto mal copiado
Del tipo la peinadora.
Tipo, que si no me engaño,
No está en el libro de sobra,
Pues pertenece á la obra
Los Españoles de Ogaño.
Qué interesante es ver esta tipología… Y curioso que sea un poema el que describa al «tipo». Me ha gustado mucho cómo va nombrando a las clases sociales a las que peina. Me parece curioso que también haga de «celestina»…
No conozco el libro «Españoles de ogaño», me parece muy interesante, ¿se escribió solo para las mujeres? Lo digo porque parece que el escritor se dirige a un público femenino, «discreta lectora».
El libro se encuadra dentro del género costumbrista del XIX; que siguieron la estela de: «Los españoles pintados por sí mismos» publicado en la década de los cuarenta; no estaban destinados específicamente a las mujeres sino al público en general, aunque las mujeres eran ya un sector de la sociedad a tener en cuenta dado el incremento de lectoras que se estaba produciendo; una de las características de este tipo de literatura era precisamente la inconexión de los de artículos que incluían; excepto en su finalidad de descripción de tipos de la sociedad contemporánea; por ello algunos de estos artículos, en origen, pudieron haber estado destinado y/o haber sido publicados ya en alguna revista femenina de la época.