Este poema fue publicado en el número 374 del año X de la revista madrileña destinada al público femenino El Correo de la Moda, se reproduce con su ortografía original.
Su autora Joaquina García Balmaseda, era una colaboradora habitual de la revista y pasó a ser su directora en 1883 tras el fallecimiento de Ángela Grassi.
Á una margarita
Margarita, margarita,
la de la blanca corola,
la de refulgente cáliz,
la de recortadas hojas;
tú que naces en el valle,
te alejas de los jardines
y allá en la pradera moras;
¿es cierto que eres, cual dicen,
florecilla encantadora,
de los secretos del alma
adivina misteriosa?
¿Es cierto que á ti las niñas
te cuentan su amante historia,
te confian sus suspiros
y en tí la mirada posán,
esperando que les digas
en tu misterioso idioma,
¡por qué de noche no duermen
y por qué de día lloran?
Ay! si es cierto que del alma
penetras las fibras todas,
si es cierto que lees puedes
del porvenir en la sombra,
contesta al corazon mio
cuando sus suspiros oigas,
y cuál es la causa, dile,
que su alegria le roba.
Margarita, margarita,
la de la blanca corola
la del refulgente cáliz,
la de recortadas hojas;
haz que tu mágica ciencia
á mi corazon responda,
si es cierto que eres, cual dicen,
florecilla encantadora,
de los secretos del alma
adivina misteriosa.
Joaquina García Balmaseda