La mujer trabajadora y otras muchas cosas. Por Virginia Seguí

 

Hoy es un día significativo que ha sido elegido como símbolo de la lucha que han mantenido y seguimos manteniendo las mujeres a lo largo de la Historia para conseguir la equiparación con los hombres en todos los aspectos y sobre todo en el laboral. Algo que todavía no hemos conseguido pese a que los avances han sido importante; por ello debemos recordar a nuestras predecesoras; aquellas mujeres de todas las épocas que siempre han mantenido una activa lucha para compatibilizar todas las actividades de su vida diaria, ya sean estas públicas o privadas.

Desde los tiempos más remotos las mujeres realizaban actividades agrarias relacionadas con el campo, la ganadería, el tratamiento de los animales y sus pieles o artesanales en la creación de objetos y utensilios, la confecciones de tejidos, el tratamiento de las pieles de los animales para su posterior uso, la elaboración de los alimentos no dejando, por ello, de ser también compañeras, madres, hijas y hermanas de los hombres; pese a esto en el proceso de desarrollo de las distintas sociedades y sobre todo dentro de la sociedad patriarcal fueron relegadas al espacio privado del hogar doméstico y convertidas en seres invisibles a las que se vino a denominar «Ángel del Hogar».

Salir de esa invisibilidad y rescatar a todas ellas del olvido es una tarea que todavía es necesaria. Este es un pequeño homenaje a todas esas mujeres invisibles y anónimas a las que la historia ha mantenido en el olvido prácticamente nuestros días.

La mujer trabajador y otras muchas cosas. Por Virginia Seguí

 

Esta es la historia de las mujeres a través de algunas de sus imágenes; las imágenes que cada grupo humano o sociedad fue creando de ellas.

Durante la Prehistoria su imagen está, normalmente, relacionada con su función reproductora, la perduración de la especie era entonces esencial, aunque existen dibujos como, por ejemplo, los realizados en el Canchal de Cogul en las que se las puede ver en funciones de pastoreo y otros en danzas rituales.

Las antiguas culturas más avanzadas ya históricas como la egipcia y mesopotámica cuya producción artística es mucho más abundante nos permiten contemplarla en la realización de otro tipos de trabajos acordes con las actividades que en ellas realizaban; las relacionadas con la música tanto como danzantes como instrumentistas, porteadoras, etc, algunas de ellas ostentaron cargos políticos importantes siendo inmortalizadas por ello.

Sus actividades también estaban relacionadas con los rituales religiosos como orantes, oferentes, etc.; sin olvidar la importancia que irán adquiriendo como diosas de las distintas religiones que a lo largo de la Historia van apareciendo desde las mesopotámicas hasta la Virgen María ya en el Cristianismo con lo que nos encontramos ya nuestros días y que en muchos casos van tomando las características y aspectos más significativos unas de otras siendo, a veces, consideradas avatares de las anteriores.

 

 

 

 

 

 

 

 

Las culturas mediterráneas cada vez más avanzadas en las que las mujeres seguirán trabajando calladamente mientras siguen siendo madres, esposas, compañeras, hermanas, hijas, esclavas, diosas, etc, tal como ya hemos dichos y según vemos en las imágenes que de ellas se conservan.

La cultura cretense tiene grandes ejemplos de mujeres como diosas, realizando rituales, recolectando azafrán, como acróbatas, etc.

Los panteones griegos y los romanos tuvieron grandes diosas entre las que destacan Hera (Juno) esposa y hermana de Zeus, Afrodita (Venus), Artemisa (Diana), etc.; culturas en las que las mujeres siguieron con sus trabajos diarios y cotidianos de los que es difícil encontrar reproducciones ya que no eran considerados como tales, sino como funciones que la mujer debía ejecutar por su mera condición de mujer, sin remuneración alguna y relacionados con su trabajos dentro del hogar, o como esclavas dentro de la sociedad,, aunque quedan algunas muestras de ellos. Incluso podemos verlas combatiendo junto a los hombres sin la menor diferencia en el arrojo y la lucha cuerpo a cuerpo. En los campos científicos y literarios también habrá mujeres destacas como el caso de la poetisa Safo de Mitelene que fue inmortalizada en diversas ocasiones.

La caída del Imperio Romano supuso supuso un retroceso cultural importante y las actividades de las mujeres tardaron en volver a ser representadas; no obstante el desarrollo de los diferentes estados que fueron surgiendo poco a poco, al consolidarse permitió que el arte y la actividad cultural volviera a florecer y permitiera a la mujer intensificar su lucha por buscar un lugar en la sociedad más allá del reducido espacio de su hogar y la familia. Existen mujeres importantes, artistas, escritoras y poetas, reinas, etc. mujeres aguerridas que dejaron una huella en la historia que poco a poco ha ido quedando al descubierto. Además de todo ese ingente número de trabajos cotidianos y labores agrarias que siempre ha realizado y que han tardado en ser considerados trabajos, que únicamente por su condición de mujeres no han sido considerados como tales.

Los siglos posteriores también presentan ejemplos de mujeres trabajadoras en campos como el agrícola, el comercio y el intelectual

El fenómeno no es exclusivo de la sociedad occidental la discriminación de la mujer solo por el hecho de serlo es común en todas las sociedades; los ejemplos de mujeres trabajando están presentes en todas las culturas.

El paso del tiempo ha contribuido a que las mujeres fueran alcanzando mayores cotas de libertad; poco a poco el acceso a la educación y sus esfuerzos por equipararse a los hombres han permitido ampliar los campos de sus actividades; sean estos más o menos tardíos.

Y como los tiempos adelantan que es una barbaridad, con transcurso de los años y la llegada de las guerras mundiales; el alistamiento de los hombres dejó las fábricas, los comercios, los establecimientos industriales y agrarios vacíos y no quedó otro remedio que dar una oportunidad a las mujeres que así pudieron demostrar su valía y realizar muchos trabajos que hasta entonces les habían estado vetados; eso fue un gran avance pues pudieron demostrar que eran capaces de realizar los trabajos que se les encomendaban igual que lo hacían los hombres y, en ocasiones, incluso mejor que ellos. Y aunque, a partir de entonces, fue más difícil prescindir de ellas al final de las contiendas se intentó volverlas a recluir en el hogar doméstico, pero ya las cosas no volvieron a ser iguales y la mujer comenzó a tener más oportunidades y poco a poco ha ido incorporándose a todas las actividades posibles; aunque esta situación no es igual en todos los países ni en todas las culturas.

La lucha por los derechos de la mujer aún no ha acabado, es necesario perseverar en ella. La mujer es, por naturaleza, una superviviente; su natural situación de discriminación le ha dotado de una serie de capacidades de las que el hombre carece, las mujeres, en general, son autosuficientes; al igual que las leyes de la naturaleza, si dejas de necesitar un miembro este se atrofia y si lo usas en demasía se perfecciona; la mujer debe normalmente luchar por todo lo que ambiciona o desea; al hombre las cosas suelen ponérselo más fácil. Estamos en realidad ante un mecanismo de defensa en el que el hombre llega, incluso, utilizar la violencia; pues sabe que en igualdad de condiciones, excepto en la fuerza bruta, la mujer tiene desarrolladas unas capacidades que a él le son ajenas lo que, sin duda, la convierte en un competidor muy peligroso al que hay que seguir manteniendo discriminado.